No por casualidad uno de nuestros dictados populares más antiguos se refiere a la red de contactos que poseemos. “Dígame con quién andas y te diré quién eres” no se limita a una sabiduría popular, sino también a una alerta cuando la aplicamos al mundo de los negocios. Saber relacionarse y, principalmente, mantener buenos contactos ha sido cada vez más un factor determinante para el éxito. Ya no basta con hacer su trabajo, pero hay que contar con una verdadera red de actuación, con tramas bien amarradas en todas las puntas y que den al profesional la certeza de que puede contar con el apoyo en diversos frentes durante su carrera, indicaciones para puestos de trabajo a la conquista de nuevos clientes.

Durante dos décadas de consultoría empresarial aprendí a priorizar buenos contactos ya mantener una relación transparente y estructurada con gestores y empresas que pasaron por mi historia. Actualmente tengo el privilegio de ser el punto de contacto entre diversos emprendedores de diferentes áreas de negocios, que cuentan con mi relación para generar proximidad entre las áreas que desean fortalecerse.

Sin embargo, construir un buen establecimiento de redes no depende exclusivamente de tener un contacto caliente en su agenda telefónica. Vaya mucho más allá y una de las características primordiales de quien tiene inteligencia para administrar la red de contactos es la responsabilidad. Usted necesita estar atento al momento adecuado de accionar determinada persona, así como cuando no se disponga a realizar determinado puente.

Otra cuestión esencial en el mundo de los negocios es entender y analizar fríamente su papel dentro de una relación empresarial. Mucha gente sólo accede a sus contactos para pedir favor y acaba entrando en una lista negra corporativa. En el caso de que se trate de una persona que no sea de su agrado, la persona que se encuentre en el lugar de trabajo.

Entiende también que hay momentos de retirarse, hay contactos que no valen su integridad profesional. Sea observador antes de ser hablante. Entiende que no siempre aliarse a determinado perfil profesional será signo de éxito. La ética, la historia íntegra y los comentarios positivos son una tríada importante al evaluar nuevas alianzas.

Comparta información importante, apoye su red para fortalecer los negocios, interactúe incluso cuando esto no le traerá ninguna ganancia directa. Ser exitoso cuando el asunto es networking se refiere a su capacidad para mantener una red calentada y, cuando sea necesario, poder accionarla en favor de su carrera sin temores, sabiendo que esta práctica será bien vista.


Roberto Vilela, es especialista en las áreas de gestión y estrategias comerciales. Actua en todo Brasil con clientes de mediano y gran porte, con servicios de consultoría comercial, entrenamientos vivenciales y charlas. Es también autor del libro En Busca del Ritmo Perfecto, en el que traza un paralelo entre las lecciones que vivenció en el mundo de las carreras y el día a día en los negocios.